“Más de 264 millones de personas padecen ansiedad a nivel mundial”

Estamos hablando de casi un 3.5% de la población. Impactante, ¿cierto?

Posiblemente estés experimentando algo  de este trastorno desencadenando:

  • Enfermedades. 

. Tus defensas se encuentran por los suelos, ya que tu sistema inmunológico tiene todo el     tiempo activado el modo supervivencia.

  • Una baja de las hormonas sexuales. 

. Te sientes con menor vitalidad

  • Una mala digestión y absorción de nutrientes.
  • Aumento de la presión sanguínea. En forma de palpitaciones a modo galope o sudoraciones.
  • Afecciones en la percepción y reacción antes las situaciones.
  • Insomnio.
  • Tensión muscular. Acompañada de dolores de cabeza.

 Quiero presentarte en este post prácticas comprobadas que te ayudarán con tu cometido.

  • Respira: Es tu ancla al presente.
  • Nútrete: No comas nada que no eche raíces.
  • Enfócate: En donde pones tu atención pones tu energía.
  • Medita: Crea sensaciones de bienestar, paz ,calma

. Conciencia plena o mindfulness

  • Aceites Esenciale

RESPIRA: Es tu ancla al presente

¿Te has dado cuenta que cuando estás triste o preocupado es por cosas del pasado o futuro (que no han ocurrido)? 

Una de las técnicas para situarte en el presente, que es lo único que está ocurriendo, es la respiración.

Te sugiero el siguiente ejercicio:

  1. Ponte cómodo con tu espalda recta.
  2. Cierra tus ojos.
  3. Inhala en 4 tiempos dejando entrar mucho aire a tu barriga.
  4. Mantén el aire por 7 tiempos.
  5. Bota en 8 tiempos todo el aire sintiendo como se lleva toda tu angustia, estrés, ansiedad.
  6. Repite durante 2 minutos aproximadamente y observa cómo te sientes.

Seguramente experimentas más tranquilidad, claridad y lo más importante ¡has vuelto al momento presente!  Esta sencilla y rápida práctica la puedes aplicar en cualquier momento. Por ejemplo, unos minutos antes de poner en marcha tu carro, cuando estás en una sala de espera, cuando vas al baño, etc.

Un gran apoyo cuando estás respirando son los aceites esenciales! Nos ayudan a calmarnos rápidamente y en general a balancear todas nuestras emociones.

NÚTRETE: ¡Vuelve a lo natural!

¿Te has sentido como con la cabeza tan nublada que no puedes pensar? Esto tiene relación con lo que consumes diariamente!

Nuestro intestino es nuestro segundo cerebro, tiene las mismas conexiones neuronales y produce los mismos neurotransmisores, la dopamina y serotonina. Nuestra alimentación influye directamente en nuestro estado de ánimo.

Para obtener la energía suficiente, que las células cerebrales funcionen adecuadamente, podamos pensar bien, estemos concentrados, etc, debemos:

✔️Tratar de que cada que comida que hagamos sea lo suficientemente nutritiva y

✔️ Liviana a la vez, es decir, que nuestro cuerpo lo asimile bien.

Si quieres una guía para empezar a alimentarte bien, yo escribí : “Alimentación Inteligente” un pequeño E-Book que encuentras Aquí y tienes directo en tu correo electrónico, o el curso en línea que hice en vivo , “Las 5 Claves Para Alimentarte Bien” no importa en qué país del mundo estés!

Aquí hemos hablado de alimentación pero en realidad nos nutrimos de todo lo que entra por nuestros sentidos, veamos más de esto en el siguiente punto.

ENFÓCATE: Donde pones tu atención pones tu energía!

¿Has oído hablar del Sistema de Activación Reticular (SAR)?

Para explicarlo de manera muy sencilla tu SAR es como tu GPS.

Imagina que de pronto recibes la noticia de que tu hermana está embarazada. Después de ello sales a la calle y comienzas a ver muchas mujeres en el mismo estado.

¿Te ha pasado?

Tu cerebro recibió una información, la procesó, filtró, y ahora parece que vas en búsqueda de ello.

¿No te parece alucinante?

Ahora te pregunto, ¿en qué tipo de pensamientos enfocas tu atención?

  • ¿negativos o positivos?
  • ¿de miedo, rabia o felicidad?

Si ahora sabes que tu cerebro filtra la información dependiendo de dónde pongas tu atención…

¿Te imaginas si metieras pensamientos positivos que te dan bienestar, 

tranquilidad y balance, en tu disco duro? Entonces tu SAR te ayudaría constantemente a “sincronizar con esos eventos” y sentirte como te quieres sentir.  Esto se consigue solo colaborando con práctica diaria.

Dejar un comentario